
"Bien papi. Eres seco. Ahora vente para acá". Esa fue la frase que le entregó Ivy Sougarret a su padre, André Sougarret, el ingenierio a cargo del rescate de los 33 mineros de San José.
Sougarret, ingeniero civil en minas de El Teniente, estuvo 65 de los 70 días que demoró el salvataje, en la mina ubicada en Copiapó.
Sus ingenieros, que trabajaron junto a él en el proceso, lo describen como un hombre callado, tranquilo e introvertido. En las casi 23 horas que duró el rescate, esa tradición se rompió. Eso, porque Sougarret dejó aflorar sus emociones, al ver salir a cada uno de los mineros y apreciar el resultado del plan que le encomendó el presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández: rescatar con vida a los 33 mineros de la mina San José.
Cuando se supo del accidente del 5 de agosto, Hernández pidió que buscaran a un experto en minería subterránea de El Teniente para trabajar en las labores de rescate. Sougarret fue designado en el equipo pero no lo iba a liderar. Para esta labor se había visto al presidente ejecutivo de Caserones y ex vicepresidente ejecutivo de Codelco Norte, Nelson Pizarro. Al final, se eligió a Sougarret, porque se vio que Codelco tenía que liderar el rescate.
Para Sougarret, la labor no fue fácil. Su entereza profesional se puso a prueba en varias ocasiones. La primera el domingo 8 de agosto. Ese fue su primer día en la mina y fue a inspeccionar la rampa. Lo que encontró fue una roca muy dura y al salir de la zona, su conclusión fue que "no había una solución minera" para sacar a los mineros. Es decir, no había forma de llegar al lugar donde estaban los trabajadores de San José, por el interior del yacimiento. Esa situación lo tuvo complicado y fue cuando analizaron las alternativas para hacer contacto con los mineros atrapados. Una de ellas fue utilizar la mina San Antonio y la otra, usar un sondaje. La primera opción fue desechada, porque el proceso se extendía por 24 meses, ya que se tenía que construir un túnel de 1,5 kilómetro.
Otras oportunidades en que lo afectaron fueron cuando las sondas se desviaron y también cuando los familiares que estaban en el campamento Esperanza pidieron que un grupo de pirquineros ingresarán al yacimiento.
En esa oportunidad, hubo presiones del gobierno y Sougarret se puso firme. Advirtió que si ellos entraban, su equipo abandonaba las labores de rescate.
Los hijos y la "U"
Los ingenieros que trabajaron con Sougarret en San José, indicaron que la persona introvertida que habían conocido cambió durante las 23 horas del rescate.
Desde que comenzó a bajar la primera cápsula, no se movió de esa zona y esperó a cada minero que llegaba a la superficie. Indican que se emocionó cuando salió Jimmy Sánchez, pues sus familiares lo esperaban vestidos con la camiseta de la Universidad de Chile. Sougarret es fánatico de este equipo de fútbol.
Otra de las ocasiones en que Sougarret mostró sus emociones fue cuando los mineros eran esperados por sus hijos. "Hoy día (ayer) André cambió su comportamiento y mostró su felicidad", dijo un ingeniero que compartió labores.
Su hermano, Jorge Sougarret, afirma que no le sorprende que se haya emocionado. "Ya había acumulado mucha tensión y lo sucedido hizo que le desbordarán todas sus emociones. También tiene su lado sensible", dijo.
Pero, pese a esto, nunca dejó de lado su misión. Un ejemplo fue cuando el Presidente Piñera comenzó su discurso tras la ida del primer rescatista, Manuel González.
Sougarret estuvo al lado del Mandatario con una radio, escuchando las indicaciones que González daba del viaje que trajó de vuelta a Florencio Avalos.