martes, 11 de abril de 2023

Libro sobre tecnologías inmersivas en la construcción

Comparto nota que saliera en la web de la Universidad Nacional del Sur.

La obra fue realizada por tres investigadoras y un investigador del DCIC a pedido de la Cámara Argentina de la Construcción a partir de la necesidad de visibilizar e identificar las tecnologías inmersivas que se utilizan actualmente en la construcción, e incluyen la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta.

Un grupo de investigadoras e investigadores del Departamento de Ciencias e Ingeniería de la Computación publicó recientemente el libro "Tecnologías Inmersivas en la Construcción. Un viaje a la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada". La tecnología inmersiva hace referencia a la tecnología que intenta imitar una experiencia real a través de una réplica digital o simulada. La obra fue realizada a pedido de la Cámara Argentina de la Construcción a partir de la necesidad de visibilizar e identificar las tecnologías inmersivas que se utilizan actualmente en los flujos de trabajo de la construcción e incluyen la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta.

“Con la evolución de la tecnología surgen nuevas formas de ver y comprender los objetos, los espacios y los entornos. Muchas industrias y negocios diferentes están aprovechando los avances tecnológicos y, particularmente, las tecnologías inmersivas para impulsar su crecimiento. En la industria de la construcción en particular, las tecnologías inmersivas son muy prometedoras, ya que ayudan a los equipos a aumentar la precisión y la confianza durante la planificación y el proceso de construcción, así como también a mejorar la comunicación y la colaboración, tanto en el lugar de trabajo como en la oficina”, destaca la publicación.

“Estas tecnologías surgen como una alternativa para abordar algunos de los problemas más desafiantes y costosos que enfrentan las empresas de construcción. Además, estas tecnologías abren nuevas posibilidades para que los profesionales de la construcción puedan visualizar, comprender y comunicar información”, agregan sus autores, las doctoras Dana Urribarri, María Luján Ganuza y Silva Castro, y el doctor Matías Selzer,

“Las tecnologías inmersivas permiten que todas las partes interesadas del proyecto compartan la misma visión del proyecto terminado y, al hacerlo, facilitan una comprensión coherente y común de muchas facetas del proyecto, desde el diseño hasta un posible desacuerdo y una orden de cambio del cliente, lo que permite realizar el trabajo con más confianza y precisión y reducir el riesgo de costosas modificaciones”, indican.

Según detallan, “los diseñadores y arquitectos han adaptado estas tecnologías en el proceso de diseño y la creación de la arquitectura y la utilizan para explorar un diseño con sus relaciones espaciales y su entorno. Esto además proporciona al diseñador una imagen completa de las relaciones espaciales de los componentes del diseño en lugar de depender de la imaginación en bruto. Una vez se dispone de un modelo 3D de una obra, propiedad o construcción particular, puede complementarse con tecnologías de realidad extendida para realizar recorridos virtuales, entre otras cosas, lo que se ha vuelto muy popular en el ámbito inmobiliario y comercial”.

La publicación se encuentra disponible para su descarga gratuita en el siguiente enlace: https://biblioteca.camarco.org.ar/libro/tecnologias-inmersivas-en-la-construccion/




miércoles, 8 de marzo de 2023

Las primeras ingenieras

Museo de Ciencia y Técnica FIUBA

Graduados y graduadas en Ingeniería Civil en 1917, con las fotos de E. Bachofen y A. Maradona. Ambas recibieron sus títulos en 1918 y 1920 respectivamente. Fuente: Archivo personal de Elisa Mestorino Bachofen.







viernes, 24 de febrero de 2023

4° CONGRESO DE ENERGÍAS SUSTENTABLES EN BAHÍA BLANCA


Áreas Temáticas:
-Energías Alternativas y Sustentabilidad, Fuentes de Energía Renovable, Sistemas Sustentables, Bioenergía, Hidrógeno, Nuevas Fuentes de Energía. Aplicaciones agrícolas e industriales, térmicas y químicas
-Generación Distribuida. Optimización en la producción, almacenamiento y uso de la Energía. Uso racional y eficiente de la Energía. Usos especiales.
-Arquitectura ambientalmente consciente. Edificación sustentable
-Energía y Medio Ambiente. Desafíos para las ciudades.
-Educación, formación y capacitación en energías renovables y uso racional de la energía.
-Economía Energética
-Economía de las Energías Renovables




 


jueves, 9 de febrero de 2023

Losetas para una cubierta que es una maravilla

"La cubierta del estadio Osvaldo Casanova del club Estudiantes es una obra de ingeniería que todavía maravilla e impacta por su diseño y resolución estructural".


Hace 64 años, en enero de 1959, avanzaba la colocación de las losetas que conformaban la cubierta del estadio de básquet del club Estudiantes de nuestra ciudad.


Ubicado en Santa Fe 51, las tribunas rodenado el campo de juego fueron construidas en 1939, según un proyecto del arquitecto Manuel Mayer Méndez. Su cancha de polvo de ladrillo y su impactante iluminación lo convirtieron en el más moderno y avanzado de Sudamérica. "Es como la cancha de River en miniatura", comentó la revista El Gráfico.


Pero el hecho de ser una cancha a cielo abierto conspiraba contra el juego, en una ciudad donde los vientos marcan presencia constante. Por eso en 1958 la dirigencia alba concretó la construcción de la cubierta, aceptando una singular propuesta de los ingenieros Néstor Distéfano y Ricardo Arrigoni, y el arquitecto Pedro Doiny Cabré. "Techaremos el club --explicó Emilio Lobato, presidente de la entidad-- mediante una bóveda elíptica, con un modernísimo procedimiento de losa ovoide, sin vigas ni hierros a la vista".


Se trata de una cubierta colgante, con cables de acero separados 50 centímetros unos de otros, anclados en dos arcos de hormigón, uno en cada extremo del estadio. Mientras se colocaban los cables, en el piso de la cancha se construían las losetas de 50 cm por 1 metros y 6 cm de espesor, con un par de ganchos en sus bordes laterales. Colocados tablones sobre la malla, los obreros comenzaron a enganchar las losetas a los cables, comenzando por el centro y avanzando hacia los extremos. Cuando las 4 mil piezas fueron colocadas, la estructura tomó la forma de una “silla de montar”.


Luego se llenaron las juntas con mortero y, por último, se colocó un recubrimiento asfáltico. En marzo de 1959, la obra estaba terminada. Curiosamente el primer uso del estadio cubierto no fue un partido de básquet sino un muy concurrido y colorido baile de carnaval.


Esta nota salió en La Nueva el día 08/01/23. Crédito al Ingeniero Mario Minervino y al diario (y a mi amigo Rodolfo Dillon que la compartió).

Link: https://www.lanueva.com/nota/2023-1-8-9-50-0-losetas-para-una-cubierta-que-es-una-maravilla?fbclid=IwAR2NFELoCMmlFZ9alVf3ukKltUGuhn_OeuthYGJJeVen0eXBF0ibNSwwgIU